ZULEICA SANCHEZ

¿Qué tan importante es la memoria para cualquier ser humano? Mejor aún, ¿qué tan importante es para ti tener recuerdos de los que puedes echar mano cada vez que te plazca?
Esta cinta refleja maravillosamente cómo vive una pareja cuando uno de los dos contrae esa terrible enfermedad llamada Alzheimer. El ir olvidando la memoria a corto plazo primero y luego a largo plazo quedando como un cuerpo que existe pero que está vacío en la mente, a los familiares no les queda más que resignarse a este terrible destino y después tratar de ser felices.
Un poco lenta en la historia para los amantes de las películas convencionales pero con un profundo mensaje acerca del matrimonio, del destino y de la búsqueda del amor y la felicidad a pesar de cualquier edad o circunstancia. Yo me quedo con la suposición de las personas que tienen esta enfermedad de que a veces su vida es demasiado pesada para seguir llevándola a cuestas en la cabeza y deciden irse a un lugar más confortable del que están viviendo.

Esta película se agrega a la extensa lista que Spielberg y Lucas tienen en su haber. Henry Jones Jr. es uno de los personajes más reconocidos en la historia del cine moderno, obviamente mejor conocido como Indiana Jones, y encarnado por uno de los veteranos mejor pagados del cine holiwoodense, el papacito Harrison Ford.
En esta ocasión Indiana Jones tiene que volver a pelear en contra del mal y como todo buen arqueólogo, en contra del pasado, y a veces de SU pasado. Situada en el año 1957 y con toda la melancolía de los 80´s en cada cuadro por segundo de la cinta, Spielberg y Lucas ahora nos llevan a Perú… pero no les cuento más. Lo que se me hace bastante rescatable de esta cinta es el tema, algo más atrevido que los anteriores ya que de haberse rodado hace veinte años quizá a la gente le hubiera parecido un poco exagerado el tema. Gracias a dios los años pasan, la gente abre su mente y los temas extraordinarios tienen más lugar en el mundo. Salve oh George Lucas y su calavera de cristal basada en mitos modernos.

-Buenos días, la están esperando.-
-Buenos días Sr. Brown, vamos.-
Caminan juntos hacia una sala de juntas, el Sr. Brown abre la puerta y ella entra primero a la habitación. Está llena de luz y los colores son sumamente claros y tranquilos, casi recuerdan un hospital. El Sr. Brown le hala la silla de piel que se encuentra a la cabecera, una mesa de madera que ocupa gran parte de la habitación, una mesa para 17 personas con sólo una silla en una cabecera. Ella se sienta y con los codos sobre la mesa y las manos juntas en su mentón espera con paciencia viendo hacia la pared que se encuentra directamente frente a ella y que tiene una pantalla de televisión para videoconferencias. La televisión está prendida pero sólo se ve en ella el color blanco. El Sr. Brown se ha quedado de pie junto a ella, observando también la pantalla con grandes expectativas. La habitación tiene una temperatura muy baja, ella empieza a sentir frío pero no lo manifiesta, el Sr. Brown sabe que es miedo no frío, la conoce perfectamente después de tantos años a su lado. Ella piensa que es la ropa pues después de la llamada de emergencia que le hicieron para asistir a esa reunión no encontró algo más que ponerse que un vestido de lino blanco y unas sandalias de yute y corcho que compró en el mercado negro.
Un hombre blanco aparece en la pantalla, tiene el rostro sereno, sólo se ve de los hombros hacia arriba, tendrá alrededor de unos 50 años.
-Buen día general, gracias por venir tan rápido. Está junta será sólo entre usted y yo, los diecisiete serán avisados en breve. Es importante que mantenga discreción y ejecute las siguientes órdenes de inmediato: Tendrá que reunirse con el líder de los Pensadores y convencerlo de que se una a sus filas, no tenemos nada que ofrecerles más que la promesa de una victoria limpia. Una vez con ellos en su lado tendrán que ir a buscar a la líder de los Ángeles y pedir su ayuda para seguir con la lucha. El problema es que no sabemos en dónde se encuentran los Ángeles y es crucial que llegue a ellos antes que las Aves Frías. Como siempre la templanza es indispensable para la misión. No sabemos si podremos evitar el desastre que se avecina pero es importante seguir luchando hasta el final. Gracias general y buen día.- la imagen desaparece y vuelve el color blanco a la pantalla.
-Vamos Sr. Brown, nos están esperando.-
Salen los dos de la sala de juntas.


Ella en su habitación sola, vive en todo un piso en un edificio viejo del centro de la ciudad con pocos muebles y pertenencias, huele a humedad y olvido pero ahí es su hogar. Se está preparando para ir en busca de los Ángeles. La labor con los Pensadores fue sencilla para ella después de la educación que recibió del hombre que la crió con una infancia llena de acertijos, libros e historia. La batalla mental para ella es fácil, la física es más complicada pero confía que para esto los Ángeles ayuden a la causa. Vestida con ropa blanca hecha de tela orgánica, resistente al clima y al tiempo, lleva un vestido largo y unas sandalias doradas con cruces en los tobillos. Un cinturón para cargar pequeñas bolsas de granos de intercambio y un cinturón de peto para cargar su espada a la espalda. Ella se agarra el cabello en una cola de caballo y hace una oración para salir llena de ánimo y osadía a pesar del terror que siente en su corazón. En la entrada del piso está el Sr. Brown esperándola.
-Tenemos la pista ya confirmada donde se encuentran los Ángeles. Están en los bosques viejos, cuidándolos, será mejor que tengan precaución al acercarse.- le dice el Sr. Brown mientras le ayuda a cargar su espada de platino.
-Entendido. Gracias siempre Brown.-le dice ella con ojos tiernos.

En caminata impresionante ella va en la punta de lo que parece un triángulo hecho por millones de personas sobre el desierto apuntando hacia los bosques viejos. Después de varias horas se detiene y como en sincronía perfecta todo el triángulo se detiene. Toma una paloma blanca y después de escribir unos ideogramas en un pedazo diminuto de papel lo pone en la pata de la paloma y la envía en vuelo con destino la líder de los Ángeles. La gente la mira con amor y admiración, nadie habla nada. Ella voltea hacia los dos hombres jóvenes que vienen a su derecha e izquierda.
-Avisen a la gente que se preparen para ver a los Ángeles. Tenemos que acercarnos sin nada en las bolsas, nada en las manos y con humildad.- ordena ella a los hombres.
-Si madre.-contestan los dos al unísono, apurándose a pasar el mensaje a los millones de personas.
No todos tendrán la oportunidad de conocer a los Ángeles pero sin duda sí los que van en la punta de ese triángulo. Ella hará las negociaciones y sus hijos deben cuidar que los Guerreros y los Pensadores que forman esas filas recuerden que el pasado no sirve para seguirlo cargando y vean el futuro con esperanza. La humildad es básica en esta guerra.
Comienzan la caminata para internarse en los bosques, después de pasar algunos árboles viejos y dolidos por el tiempo llegan a un llano donde están los Ángeles sentados en meditación alrededor de una fogata. La líder nota la presencia y se pone de pie para darles la bienvenida, ella es una niña de 5 años perfectamente vestida de blanco pero descalza, lleva una piedra en la frente a la altura del tercer ojo sostenida por una cinta de oro alrededor de su cabeza. Ella se acerca a la niña y la invita a conversar a parte con una caminata.
-Mis ángeles están dispuestos. Pudiste observar que no somos muchos pero nuestro poder es el de mil hombres cada uno. Los reportes que hemos reunido de la situación no la muestran con mucho futuro pero sobrevivirán los que tengan más esperanza.-dice la niña.
-Gracias. Sabía que anticipando el mensaje a nuestra llegada sería de utilidad. Estamos dispuestos a luchar por la liberación del planeta hasta el mismo fin de los tiempos.-


Varios meses después ella se encuentra al pie de una montaña, han sido meses muy duros, ella trae la ropa sucia y pequeñas partes del faldón rotas. Tiene su espada en la mano y llora con la escena que tiene ante sus ojos. Miles de cuerpos en el suelo, ve entre ellos el de la niña de 5 años y su corazón se estruja de dolor. El cielo se ve rojo, el sol se está poniendo y el bosque ya no existe. Una bomba nuclear terminó para siempre con esos árboles viejos, con ese último bosque sobre la tierra. Ella se da cuenta que ni siquiera ante esto siente humildad, eso era lo que le faltaba, en su corazón reconoce que esa niña lo sabía y aún así lucho a su lado. Entre los cuerpos también han muerto la mayoría de las Aves Frías, muchos Pensadores y Guerreros. Parece como si el sol no se terminara de poner nunca. Una terrible sensación la invade poniéndole la carne de gallina. Llora más que antes empuñando su espada con coraje y el cielo rojo la mira sin terminar nunca de ponerse el sol.

Un film de Wong Kar Wai.
El título de esta película me encantó de principio (aunque en los cines la encontrarán como "Mis noches púrpura"). Con Jude Law y Norah Jones como protagonistas, esta película te lleva en un viaje por varias vidas que te hacen reflexionar en la propia. ¿Cuánto tiempo te ha llevado darte cuenta de que las desilusiones de tu vida son en realidad bendiciones? y por lo mismo, ¿hasta cuándo estas dispuesto a abrirle las puertas a aquello que más deseas pero que te aterra salir lastimado si algo sale mal?
Dicen que es mejor tomar una mala desición que permanecer en la indesición, aunque a la larga te vas dando cuenta que no hay malas desiciones y que solamente fueron momentos perfectos para ese tiempo, lugar y circunstancia que estabas viviendo. Esto le pasa a Elizabeth (Jones) quien se topa con sus límites personales en un instante de su vida huyendo del desamor y transitando por algunos estados de la unión americana. Conociendo la historia de otras personas y finalmente entendiendo su interior y regresando al orígen de todo: Jeremy (Law) y sus pays de mora azul.
Una dirección hermosa y creada en armonía "My blueberry nights" es una historia de amor más de los miles de millones que existen en el mundo, el chiste está en cómo contarla y a Wong Kar Wai le quedó claro cómo hacerlo y le salió excelente.

Este fin de semana tuve la oportunidad por primera vez en mi vida como simposiada de ser agapista. Para aquellos que no estén familiarizados con el término: ser agapista se refiere a dar servicio de cafetería y algunos extras a los participantes de curso. Para mi dar me resultaba en dificultad cuando se trataba de un servicio. Dar dinero es fácil, sobre todo a los amigos, pero dar atención y trabajo a un grupo de personas que no conoces o no has visto nunca es todo un reto.
Crecí con la idea de que dar te quita, me refiero a dar amor, atención o cariño. No sé en qué momento me hice esa idea pero después de dos años y cachito de andar rascándole al pasado y limpiado mi basura espiritual pude encontrar esto ya que los miles y miles de libros que he leido de superación personal no me pudieron contestar algo tan simple como lo veo ahora... Dar a los demás de resulta en recibir amor multiplicado.
Es como si vaciaras tus arcas por completo a cada minuto y ver como en el minuto siguiente la sonrisa que recibes a cambio rellenara esas arcas con cosas más bellas, el arca se va haciendo primero más luminosa y después se va haciendo más grande. Es vivir en el presente y poderse lavar los dientes estando ahí sintiendo tus dientes, sin más. Es una adicción maravillosa que espero repetir más seguido.
"Si llegas a esta vida sin nada y te vas a ir sin nada pues da tu vida a los demás" W. Dyer

En la conferencia ¿Qué es el amor? el Dr. Rutilio Romero* nos habla del amor phila. Este amor se refiere al amor a los animales, a las cosas y a la creación entera. Pero, ¿cómo podemos darle amor a la creación entera?
Cuando amamos lo que tenemos y lo bendecimos se nos multiplica sin importar qué sea; de la misma manera sucede cuando no amamos algo, lo descuidamos o lo rechazamos terminantemente, así eso también se nos multiplica. Sin embargo, los pensamientos positivos son mucho más poderosos que los negativos, su influencia en lo que pensamos es mayor debido a que estos pensamientos viajan en una frecuencia alta y a rápidas velocidades a lo que lo enviamos. Por esto es importante pensar lo positivo de cualquier situación. Y cuando a esos pensamientos les sumamos la emoción del amor, se vuelven imparables. Sin embargo, a veces hay situaciones que no solamente el amor y los pensamientos positivos pueden resolver. Nuestro planeta requiere de nuestra ayuda y sobre todo de nuestro amor y lo que hay que hacer es poner en acción algunas cosas sencillas que podemos hacer en casa.
Mucho se ha hablado del calentamiento global, de que nos queda poco tiempo para salvar al planeta, se infunde de miedo a la gente para que empiece a hacer algo pero el miedo no es la solución, el amor es la solución. Podemos empezar por amar lo que tenemos: el agua que llega a casa, la comida que compramos en el super, la ropa que nos compramos, la televisión o la computadora que nos hacen más fácil la vida. Si agradeciéramos de corazón cada cosa, cada lápiz que tenemos, cada cosa que nos llega o poseemos sería muy diferente el mundo.
Podemos contribuir en cambiar nuestros focos por unos ahorradores, por ahorrar principalmente energía y no dinero. Podemos tener una cubeta en el área de la regadera para contener el agua que sale hasta que regules la temperatura que deseas y usar esa agua en tu wc o en regar tus plantas. Podemos comprar ya todos esos productos para la limpieza del hogar que se venden, como detergente Mas Color o Green Works de Clorox. Podemos comprar las bolsas de polipropileno que venden en WalMart para que te lleves tu super y regreses nuevamente con ellas y ya no gastes bolsas de plástico. Podemos usar menos papel de baño. Podemos usar papel de impresora hecho con composta de caña de azúcar o contenedores de comida para llevar hechos de trigo. Podemos hacer mil cosas cada día sólo es cuestión de que lo decidas.
Decide amar a tu planeta, decide amarte a ti y sin miedo piensa que estamos a tiempo para detener esta situación llamada calentamiento global.


*Autor del curso Autovalorizacion Dinamica III www.autovalorizaciondinamica.com

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