ZULEICA SANCHEZ

12nov09.- Ayer tuve una experiencia totalmente interesante en el Cine del Bosque. Como saben algunos, es un cine que ha quedado rezagado del resto de las cadenas, aquí en Guadalajara y por esto no ha tenido mucha modernización en sus instalaciones.
Nunca había ido y la verdad el entrar al pequeño vestíbulo con un montón de gente esperando entrar a la sala que a penas cabía dentro del cine, muchos esperando su refresco, papas o sandwich en la fuente de sodas, preparado por una señora que se tardaba años y con muy poca higiene en el manejo de los alimentos y con precios en la pizarra que no tenían nada que ver con lo que te cobraban. El baño por supuesto me recordó los años 70's por la decoración.
Por fin entramos a la sala Xtra-small con asientos de butaca viejísimos y mi marido escogió el lugar. Incómodos porque a mi se me clavaba todo en mi pequeño trasero.
Y los momentos de la noche, cuando el cuidador en el estacionamiento entró en plena función a gritar por el dueño de una camioneta que estaba estorbando y el dueño salió corriendo a mover su vehículo y por supuesto EL intermedio. Me acordé de cuando iba al cine en el DF en el Cine Latino y me ponían intermedios y me interrumpían la noviada jajajaja, esta vez salí corriendo a la fuente de sodas por mis rines y mi refresco que no pude comprar antes por el gentío que había.
Y al término de la película salimos por la puerta trasera que casi me saca a mi casa, eso también me gustó, la cercanía del momento a mi hogar dulce hogar.