Bueno, como muchos de ustedes ya sabrán tengo por desición propia ya unos 5 meses de ama de casa y toda la cosa. O sea, plancho viendo telenovelas, le hago de comer a mi marido comida sin sal, barro y trapeo vestida de facha y hasta ando casi todo el día y todos los días de pants. Como dije, por desición propia.
Pero esta desición propia estuvo manejada los primeros meses por una pequeña depresión. Sentí absurdamente que mi vida no iba para ningún lado, que a pesar de los esfuerzos que llevo ya de más de 2 años en Simposium no estaban dando frutos, que acababa de renunciar al Tec de Monterrey para irme a un curso que en mi idea no me había traído ningún avance... y mil pensamientos negativos como estos a los que les daba vueltas y vueltas todo el día acostada en mi cama. Y así pasaron 3 meses.
Yo no sé si tú creas en lo ángeles, en los mensajes de Dios o en las señales de la vida, pero yo los veía todos los días a todas horas, aún sin pararme de la cama hasta las 12 del mediodía. Y como ya les platicaba ayer, el miedo a perseguir los sueños me tuvo paralizada todas esas semanas.
Un día harta de mi misma decidí irme al DF a visitar a la familia. Me quedé una semana y media allá haciendo lo mismo que aquí: dormir y ver la tele. Bueno, allá no hacía quehacer doméstico pero sí jugaba con la sobrina, así que se compenzaba. De ahí en más las horas se me fueron de las manos para no regresar jamás.
Allá en chilangolandia pensé en mil cosas más, pero yo creo que un angelito divino trajo a mis manos una revista que me llamó la atención: ¡Baje de 5 a 15 kilos caminando, en 6 semanas!
ORALE! La compré y me compré una libreta para mi nueva vida. Por supuesto después de 3 meses en la cama ya andaba yo pesando 70 kilos cuando soy de complexión de 50 a 55.
Empecé a imaginarme mi nueva vida: haciendo ejercicio, disfrutando realmente ser ama de casa sin culpa, participando en curso cada mes y por supuesto escribiendo (por eso existe este blog). Además con tanto tiempo en la vida no podía dejar de seguir leyendo.
Hoy a 4 semanas y cachito que regresé del DF y empecé ese plan de caminata les puedo decir que la vida ha cambiado para mi. Para empezar he bajado de medidas considerablemente, en peso le calculo que llevo unos 3 kilos pero no me he pesado desde los 70 kilos. Con mi desición de escribir y perdonar mi pasado en eso se me han abierto puertas en las que nunca pensé siquiera estar parada frente a ellas y he cosechado esos perdones a mi misma y a mi pasado que me tenían atorada por la vida con ese talento. Y más que nunca siento la fe positiva en mi y en Dios, en que todo lo que requiero materialmente se me da, que "Dios crea por medio de MI de acuerdo con la fe que YO tenga en MI misma".
He sembrado durante ya más de dos años mis perdones, mi amor, mis pensamientos positivos. La cosecha ya está aquí y es de las más dulces que he comido en mi vida. Y la verdad de aquí para adelante decido que sea así siempre. Dios nos bendice a todos.
Un día en mi vida... lleno de emoción
Posted at 14:57 | Etiquetas: Vida cotidiana |
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario