ZULEICA SANCHEZ

Hoy llegaron los Reyes Magos a darnos todos esos regalos que les pedimos. Cuando era chiquita mi mamá me decía que podía pedir solamente tres, uno por cada rey. Lo que sí es que siempre me traían lo que pedía.
Anoche le dejé mi zapato a los reyes con mi cartita en él y claro que los regalos empiezan a llegar. A Melchor le pedí más amor y entendimiento para seguir experimentando la vida, y hace rato un amigo me ayudó a recordar que el amor es la base de todo, el amor a mí misma. Sin importar si cuando decidí venir a este mundo en el vientre de mi mamá, mi padre no quisiera amarme, pues yo me amo a mi misma desde el mismo instante que Dios me dio el soplo de la vida. Hoy he podido abrazar a mi hermano, extenderle la mano al que creí mi enemigo, darle amor a este mundo en lugar de odio. Entender que lo único que tengo que entender es lo mío y disfrutar el amor de los demás sin expectativas. Amarme tanto con la libertad de llorar o reír según mi sentir.
Los regalos que les pedí a Gaspar y Baltazar sé que llegarán hoy, el día es jóven.
Además me dí el permiso de pedirles un regalo extra porque este año cumplo 30 años y me merezco mi regalote marca Acme. Ya les platicaré cuando me llegue.
Si todavía no le piden nada a los reyes, háganlo, ellos siguen esperando las solicitudes hasta las 12 de la noche. Píde para tí, no te detengas.

06enero2009